PRODUCTORES

Bertha Alemán es una de las productoras de manzanas de Cutchil, para quien la posibilidad de contar con un comprador seguro y permanente “es algo bueno, porque nuestras manzanas son especiales por su sabor y calidad”, dijo. Para María Sánchez, María Llanos y María Zamora, habitantes de la comunidad de Zhotor, la operación de la planta de alimentos será beneficiosa para los agricultores, sean estos pequeños, medianos o grandes, “si se ofrece apertura para todos, no sólo para los amigos o familiares de los directivos del proyecto”.

En cambio, para Martha Arévalo, habitante del sector La Playa, que se dedica a la producción de frutas como tomate de árbol y manzanas, para luego comercializarlas en el mercado central de Sígsig, el proyecto de la planta es bueno, porque “el cantón es pequeño y no se avanza a vender toda la producción”.

Para Arévalo, además de asegurar un comprador para su producción, el proyecto debería también brindar asesoramiento técnico a los agricultores, quienes desde hace un año sufren el embate de la plaga conocida como “ojo de pollo”, que ataca a los frutos del tomate de árbol, lo que les ha obligado a mermar su producción.